jueves, 20 de noviembre de 2008

todos de tapas


Pues nada muchachada: Ya veis, hasta el alcalde tiene envidia de nosotros y sigue nuestros pasos (aunque sea más fino y use cuchillo y tenedor) brindando con una cañita. Aunque, eso sí, de momento no se ha dejado caer por el local social y vaya a otros establecimientos a dejarse el sueldo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, algunos preferimos que no se pase por nuestra casa. Somos bastante elitistas y no nos gusta que nos visite cualquiera.
Que vaya donde obtiene votos.

Anónimo dijo...

Que venga a buscar bicarbonato que se lo dejaré barato(y le regalo una caja de gomas)

Anónimo dijo...

¿El tío de la foto quien es?
¿Es un vagabundo?

Anónimo dijo...

no, es mi amigo